Estética de dentro a fuera: los beneficios del calabacín reflejados en la belleza natural

tratamientos faciales

La expresión «sentar bien» tiene un acople perfecto cuando se habla de calabacín. Es más, su aplicación admite otras variables cercanas, como «sentirse bien» y «verse bien». Cuando consumimos este producto sabemos que nuestro organismo lo agradece, y lo hace de tal modo que se aprecia por fuera. Las propiedades del calabacín no paran de aumentar conforme se profundiza en su estidio, y varias de ellas tienen su reflejo, nunca mejor dicho, en el exterior.

El ser rico en vitaminas A y C, además de en antioxidantes, tiene una acción directa sobre la piel, como también su cualidad de generar colágeno.

  • Vitamina A: piel sana.
  • Vitamina C: contra los radicales libres dañiños
  • Manganeso: produce colina (aminoácido)

Juntas son poderosas actrices de acción antioxidante. Comer regularmente calabacines regenera del todo la humedad de la piel, la rehidrata, y con ello le proporciona brillantez. No solo se eliminan las toxinas gracias al alto contenido en agua, sino que se previene drásticamente el envejecimiento: los radicales libres son los causantes de arrugas y manchas, lo que se minimiza de manera significativa. Además, el colágeno natural que produce a través de la colina cura de manera saludable las heridas.

El contenido alto de agua del calabacín también es un gran aliado para tratar los ojos externamente:

  • Ojos hinchados: aplicar rodajas de este producto sobre los ojos no es solo para la foto típica de tratamiento de belleza facial, sino que realmente reduce la hinchazón.

Otro elemento del aspecto exterior que habla de buena salud y que influye en nuestra apariencia es el pelo:

  • Vitamina A: contra radicales libres dañinos y, por tanto, cabello seco
  • Vitamina C: mantener el colágeno alrededor de los folículos pilosos

En orden inverso al de la piel, el cabello se ve muy beneficiado del consumo de calabacín. Es innegociable que una dieta equilibrada es fundamental para tener un pelo sano y lleno de vida, sin dejar de lado el cuero cabelludo. Los folículos pilosos requieren nutrientes y oxígeno, y si somos capaces de proporcionárselos estaremos ayudando a su crecimiento y mantenimiento. La salud es belleza, y en el pelo tenemos una muy buena muestra de ello. El calabacín actúa desde la raíz para que luzcamos una buena melena.